sábado, 24 de septiembre de 2011

La Talega del Pan


Por Jesús León,

Querida amiga, querido amigo:

Hasta no hace mucho, era habitual ver por la calle, muy temprano, a niños con una bolsa de tela llena de pan caliente. Era la talega, la talega del pan. Esa bolsa, la misma bolsa, y a veces remendada, duraba años en la casa. Al igual que la talega, era usada también una misma botella para el aceite y una misma jarra para la leche; nuestras madres iban a la compra con su delantal y en él traían el costo para el día. Era lo habitual hace 40, 50 años.

Hoy han cambiado mucho las cosas. No hay nada de lo que compramos que no venga envasado, enlatado. Ahora, en lugar de la talega del pan nos traemos a casa una talega de plástico cada día, durante todos los días del año. Todos los días hacemos lo mismo todas las familias. Nos hemos acostumbrado a ello sin preguntarnos si merece la pena o si se podrían hacer las cosas de otra manera.
No  vamos a  mirar si está bien o mal el uso del plástico; ni si la culpa la tiene este o el otro. Simplemente nos hemos dado cuenta de que es un gasto inútil y algo muy fácil de resolver, y que no tenemos que esperar a que nos lo diga nadie: ¿quién no sabe hacer una talega?
No protestes, no hables, no gastes saliva. Siéntate al lado de la ventana y ponte manos a la obra: aguja, hilo y un resto de tela. Mañana, cuando vayas a la panadería le dices a la señorita:
-“No, gracias, ya traigo bolsa”.
Con ese simple gesto de la talega, podemos ahorrar ocho millones de pesetas al año en el pueblo. Ya ves si es fácil arreglar el mundo.
Tener ideas es bueno pero darle vida a esas ideas, aunque sean pocas, es mejor.

1 comentario:

  1. Maestro no me des libros , dame un campo abierto , una cabra un perrito ... saludos besos y abrazos desde Utrera Carlos... un componente del grupo musical los "GUAYAKIS "

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