Hoy nueve de octubre del año dos
mil diecinueve hemos llevado a cabo la última meditación en
el Centro Zen de Barbate actuando éste como tal.
El lugar comenzó a ser nuestro
sitio de meditación en el año dos mil ocho, ya han pasado once años desde
entonces, y ahora cerramos un ciclo con
la satisfacción de haber cumplido durante este tiempo el objetivo con el que se
fundó, que fue crear un espacio para actividades relacionadas con el
crecimiento personal.
Fuimos pioneros en aquella época en
Barbate abriendo las puertas de un espacio especializado en actividades como la
meditación, el yoga, la psicoterapia gestalt, la biodanza, el reiki, y un buen número de acciones complementarias como
los masajes, los tratamientos con flores de Bach, etc.
Durante estos años han sido muchos los barbateños
y forasteros que arribaban por nuestras
costas deseosos de luz no solo solar sino también de esa otra que se nos
enciende por dentro, que han cruzado las puertas del Centro Zen; de tal forma hemos creado una gran familia, algunos
de cerca y otros más lejanos hemos mantenido una relación desde el amor
incondicional que promueve el despertar de la conciencia.
La impermanencia afecta a todo,
incluido por supuesto a nuestro lugar de reunión, pero a toda muerte le sigue
un nacimiento, y aunque el pozo cambie de lugar el agua que mana tiene la misma
capacidad para calmar la sed que nos mueve. Y así nacen dos nuevos lugares, por
un lado nuestra querida Lupe da a luz la sala Sankalpa desde donde se seguirán
impartiendo parte de las mismas actividades, y nuestra igualmente querida
Cristobalina que también genera su propio espacio para el cultivo del cuerpo a
través de los masajes y la terapia.
Quiero agradecer a todas las
personas que han pasado por este lugar que hayan dejado su gota de conocimiento,
intuición, amor y generosidad y a todos aquellos que han bebido de ella que a su vez alimenten a otros. Todos juntos
han vibrado en una misma frecuencia que sin duda permanecerá sensible por
mucho tiempo.
No quiero ponerme a nombrar a
todas las personas, pues para testigo queda este blog que refleja gran parte de
esa secuencia de relaciones y experiencias; pero no puedo dejar de mencionar a
algunas de las personas que han sido parte importante de este sitio durante poco más de una década.
En primer lugar a mi inspirador y
maestro Jesús León, sin el cual nada de esto hubiera dado lugar, gracias por tu
generosidad y sabiduría puesta al servicio de los demás; en segundo lugar a la
que ha sido mi esposa durante este periodo, Isabel; espero que toda la energía
depositada en él sea motivo de cálido lecho para tu reposo en el que se convertirá en tu nuevo hogar. Y
siguen por supuesto los que han sido
grandes pilares durante estos años, Manolín, que ayudaste a construirlo y a
darle sentido con tantas horas de meditación, Lupe, con tu maestría y constancia,
fiel ejemplo de dedicación y que ahora mueves toda la energía aquí generada a
ese otro rincón desde donde continuar la obra ya empezada; Cristobalina, gracias por tu trabajo y evolución, que tanta
salud ha dado y que seguirá generando desde tu nuevo espacio en la localidad;
Antonio, gracias por tu apoyo en los últimos años.
Y así gracias a todos los demás
que habéis participado de uno u otro modo y a los que llevaré en mis recuerdos
mientras viva. Gracias de corazón.
José Manuel Relinque Ruiz.