domingo, 19 de diciembre de 2010

Jesús León Vicario



 Jesús Leon Vicario nació en Mairena del Aljarafe (Sevilla) en el año 1939.

Profesor de EGB, psicoterapeuta de educación especial y profesor de música, desarrolló gran parte de su trabajo en el pueblo de Barbate.


Practicante de meditación ZEN desde 1975, fué ordenado bodisatva por el maestro Taishen Deshimaru en 1980.

Los ultimos doce años los ha dedicado a la investigación del simbolismo de los cuentos a la luz de la psicologia transpersonal de Jung y sus discipulos, y a la práctica de la meditación.

Jesús es un personaje muy querido en el pueblo de Barbate, muchos de los ciudadanos han pasado por sus aulas; diferentes generaciones, padres e hijos han tenido la gran oportunidad de compartir con él horas de juego y estudio, porque aprender con Jesús es como jugar, y de ahí el grato recuerdo que guardamos todos aquellos que hemos tenido la oportunidad de ser alumnos suyos. 

Jesús es una persona humilde, amante de la naturaleza y dado a prestar ayuda a quien la necesita. Es habitual  verlo con su vieja bicicleta, incansable y lleno de optimismo, somos muchos los que nos hemos beneficiado de una buena tertulia con él mientras paseabamos por la playa o cogíamos unos níscalos en el pinar.

Jesús es el responsable de haber plantado la semilla de la meditación en nuestra localidad, han pasado ya varios decenios desde la primera vez que vimos la silueta del señor sentado en la postura del loto sobre una cuartilla de papel, acompañando a unas extrañas siglas: 'ZEN'. Esta imagen era habitual verla en distintos sitios públicos y colegios.

Aquellos que tenían valor para vencer los enormes prejuicios y entrar en una de aquellas salas veían la misma silueta pero esta vez de carne y hueso, un señor delgado, vestido con una vieja túnica de color negro, en una postura muy digna, la cual creaba un áurea de máximo respeto, delante de un pequeño altar donde una flor, una vela y un soporte para el incienso servían para endulzar el sobrio escenario.

De esta forma, durante todos estos años, muchas personas se han acercado a saborear qué era aquello del ZEN, algunos han seguido y otros, la mayoría, han buscado saciar su sed en otras fuentes.

Pero hoy todavía, es posible encontrar en nuestro pueblo esa imagen llena de serenidad y fuerza que anima a quien se acerque, sin pedir nada a cambio, a mirar hacia el interior de uno mismo y viajar hacia aquellos lugares que ni la mejor de las agencias puede contratar. 

Gracias Jesús por estar ahí.

1 comentario:

  1. Hola querido amigo , soy carlos de utrera , del grupo los guayakis , el que siempre llebaba barbas y ahora veo en tu foto que tu yas no te dejas esas barbas , un cordial y un gran abrazo me acuerdo mucho de ti

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