martes, 18 de septiembre de 2012

Optimismo e Ilusión

Desde el Centro Zen de Barbate queremos compartir esta sesión formativa, impartida por Emilio Duró, pues entendemos que puede ayudar a algunas personas a cambiar su actitud ante estos momentos de crisis.

Esperemos que la disfruten. (Duración: 1h y 50 minutos)




miércoles, 12 de septiembre de 2012

Actividades curso 2012-2013

Hola a todos,

 Ya comenzamos con las actividades para el nuevo curso.

Este año las actividades en el Centro Zen cambian con respecto al año pasado, por un lado ni Curro ni Bea van a impartir sus clases de Ashtanga y Biodanza este año, la vida les conduce por otros derroteros, desde aquí les deseamos mucha suerte.



Pero por otro lado vuelve Sayda y su grupo de Danza del Vientre, y es un placer darles la bienvenida de nuevo.

Por tanto tenemos, a partir de OCTUBRE:

1. MEDITACION con Jesús León
    Todos los dias a partir de las 7'00 de la mañana, excepto los domingos.

2. YOGA con Lupe
    Lunes y miercoles, por la mañana a partir de las 9'15, y por las tardes a partir de las 18'30.

YOGA PARA EMBARAZADAS, los viernes a las 9´15.

3. DANZA del VIENTRE
   Martes y Viernes, por la tarde de 17'00 a 18'30 y por las mañanas de 10'00 a 11'30.



Adicionalmente, en el Centro Nariba les atendemos con Masajes, Aromaterapia y Flores de Bach, impartidos por Cristobalina o Xesca.   

  Para cualquier cosa no duden en ponerse en contacto con el centro a través del email: CENTROZENBARBATE@GMAIL.COM

Un saludo,
    


 

viernes, 7 de septiembre de 2012

Cuentos para Conchita

Por Jesús León,
 
Querida Conchita:

Ahí te mando algunos cuentos para que se los cuentes a tus nietos.
 Nadie sabe cómo se han hecho los cuentos. Son  muchos de ellos tan antiguos, que no se sabe el origen. Quizás empezaron por un sueño de alguien o por algo que ocurrió  y que se le fueron añadiendo cosas hasta que quedó completo y ya no se le añadió nada más porque ya no le hacía falta. Nadie sabe de dónde han salido ni cómo se han hecho; no los ha hecho nadie. Son como el puchero o como el gazpacho que a lo largo de los tiempos se le han ido añadiendo cosas hasta que ha llegado un momento en que la gente ha dicho: “Ya lo tiene todo, hasta la hierbabuena. Al puchero ya no se le toca más”. Y así quedó hasta nuestros días.

Los cuentos, en realidad no son para los niños sino para nosotros, las personas mayores. Parece que son cosa de niños, pero si te fijas bien encierran mucha sabiduría. Los cuentos son como puentes que nos llevan a comprendernos mejor a nosotros mismos y al mundo. Son como un espejo en el que nos podemos mirar. El protagonista del cuento somos nosotros; la bruja también está dentro de nosotros y el hada que nos ayuda a resolver la situación somos nosotros mismos también. ¿Te acuerdas de “momá” en el tiempo de la hambre cómo nos sacó a los nueve adelante? ¿Acaso no tenía una sabia, un ser superior en su interior, que le hacía sacar comida no se sabe de dónde? ¿Cuántos cuentos no se podrían sacar  de su vida y que nos podrían a nosotros servir de ejemplo ahora para resolver nuestra situación de crisis?  “Érase una vez una madre que tenía siete hijos  siempre hambrientos. Un día se encontró, no se sabe cómo, con un hermoso pollo y con él hizo siete comidas para su familia: con la cabeza, el pescuezo y las patas hizo un puchero; con las tripas, la molleja, las puntas de las alas y la sangre hizo patatas con carne; con las alas y el caparazón hizo un arroz con pollo, etc., etc. Hasta del mojino y sus alrededores era capaz de sacar un estofado nuestra madre. Muchos cuentos han salido de los milagros que han hecho tantas madres a lo largo de la historia.

Siempre se han contado cuentos e historias que nos sacan del mundo en el que vivimos y nos llevan a nosotros mismos. Es por eso por lo que los cuentos siempre empiezan por: “Érase una vez hace mucho, mucho tiempo, en un país muy lejano, allá por detrás de las montañas”. Esta es la forma en que los cuentos nos llevan a un mundo desconocido y también sorprendente; un mundo donde por muchas dificultades que haya siempre son superadas por el muchachito con la ayuda de un viejo con barba blanca que le indica el camino o de un pajarito que lo guía o de un objeto que le da poder o de unas palabras mágicas. Al final se casan y son felices; al final todo sale bien. Si no nos salen a nosotros bien las cosas es que aún no hemos tomado contacto con el sabio que llevamos dentro. Los cuentos nos pueden ayudar a encontrarlo.
Siempre he deseado, querida hermana Conchita,  encontrar lecturas que sirvieran para todo el mundo, para la gente sin una formación especial, y que al mismo tiempo nos sirviera para vivir mejor. Es en los cuentos donde he encontrado esta lectura. Cualquier mente puede penetrar completamente en la esencia de los cuentos.

En la portada de estos cuentos hay un dibujo muy bonito de un pintor ruso al que yo admiro mucho, Kandinsky. 
En él se ve una princesa debajo de un árbol y que necesita ser rescatada. Esa princesa eres tú. También se encuentra un dragón que tenía prisionera a esa princesa. Ese dragón también está dentro de ti y representa aquello que te asfixia y no te deja respirar y andar libre por la vida; son tus miedos, tus complejos, tus represiones, etc. también tenemos en medio de la escena un precioso caballero o caballera en un hermoso caballo blanco, con un escudo y una espada. Ese decidido caballero eres tú también. ¿Qué armas debe llevar un caballero  para salir airoso en la lucha de la vida? En estos cuentos encontrarás algunas indicaciones: la honestidad de la muchachita en el primer cuento, la atención a lo que tenemos entre manos como se ve en el  de “Elsa la lista”. En general, en cada uno se nos cuenta alguna cualidad que debe adornar este caballero que somos nosotros mismos. ¿Nos veremos pronto?